Comején... ay comején. Así como dice el coro de una vieja canción, es lo que está acabando con las puertas, el cielo raso y todo lo que sea de madera en el Instituto Bolívar.
Esto fue lo que encontró en su recorrido por el plantel el ministro de Educación, Salvador Rodríguez, ayer.
Pero se comprometió a reparar el techo, el sistema eléctrico y los pisos que quedaron mal hechos por la empresa contratista, encargada de reparar el plantel.
Además, dotará a la banda de música del instituto con todos los instrumentos que le hagan falta y donará computadoras.
Otra de las sorpresas que se encontró es que el profesor de Inglés, Luis Santos, tiene 66 ausencias y solo se presenta los días de pago, dijo el director del plantel Esteban Almanza. A pesar de las ausencias, todos los estudiantes pasaron con buenas calificaciones, destacó.