
Los vecinos están consternados.
Los vecinos están consternados.
Los vecinos están consternados.
Don Roberto está destrozado, pues hace meses murió su hija y ahora la nieta.
Uno de los hijos de Liliana no pudo más y al salir de la casa rompió a llarar frente a su abuela.Foto: EVERGTON LEMON
Los vecinos están consternados.
Don Roberto está destrozado, pues hace meses murió su hija y ahora la nieta.
Uno de los hijos de Liliana no pudo más y al salir de la casa rompió a llarar frente a su abuela.Foto: EVERGTON LEMON
Los vecinos están consternados.
Don Roberto está destrozado, pues hace meses murió su hija y ahora la nieta.
Uno de los hijos de Liliana no pudo más y al salir de la casa rompió a llarar frente a su abuela.Foto: EVERGTON LEMON
Los vecinos están consternados.
Don Roberto está destrozado, pues hace meses murió su hija y ahora la nieta.
Uno de los hijos de Liliana no pudo más y al salir de la casa rompió a llarar frente a su abuela.Foto: EVERGTON LEMON
Los vecinos están consternados.
Don Roberto está destrozado, pues hace meses murió su hija y ahora la nieta.
Uno de los hijos de Liliana no pudo más y al salir de la casa rompió a llarar frente a su abuela.Foto: EVERGTON LEMON
En la noche del miércoles, Liliana Urrutia, de 31 años, fue asesinada a tiros a pocos metros de su casa, cuando regresaba de su trabajo en el Departamento de Recursos Humanos de la Presidencia. Tenía dos semanas de estar trabajando como mensajera y estaba feliz de poder ayudar a sus cuatro hijos (12, 10, 8 y 4 años) a que tuvieran una mejor calidad de vida. “Mi nieta lo único que quería era trabajar y superarse.Era muy amorosa con su familia “, dijo don Roberto.
Liliana había asumido la posición laboral de su madre , quien murió hace un mes.
Un vecino fue quien llegó a la casa y avisó a don Roberto de la mala noticia. Enseguida el hermano de Liliana corrió para llevarla al Hospital San Miguel Arcángel.
Don Roberto aseguró que son cuatro fallecidos que ha tenido la familia en poco tiempo, pero que ahora a él le corresponde hacerse cargo de sus dos nietos y las niñas van con la abuela paterna.
Los residentes de la comunidad están sorprendidos, pues Liliana era una mujer luchadora que no tenía problemas con nadie, para que la mataran de esa forma tan descabellada.