
A eso de las cuatro de la mañana las autoridades terminaron de sacar los cinco cuerpos de los asiáticos que fueron enterrados en una casa ubicada en El Trapichito de La Chorrera. Sin embargo, la búsqueda de demás pruebas continúa.
José Dominic, un dominicano que tenía un negocio de venta de celulares en el lugar, confesó a las autoridades que él fue el autor del asesinato de los asiáticos y les indicó los lugares en donde los había sepultados.
Según versiones oficiales, familiares de dos de los jóvenes enterrados ya habían pagado $160.000 por el rescate pero al final nunca se les entregó a sus consanguíneos.
Además de esto el presunto asesino vivía con su esposa e hijos en la casa en donde perpetró el hecho.
En tanto, se conoció que el sujeto tenía problemas legales pero no se le deportó porque tenía hijos panameños.