Cocoa. ¿Madelaine y Ricardo Velásquez juntos?

Tranquilos, ¡no huele a peligro!


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Madelaine está solterita, le hace falta un príncipe.

Foto: Archivo

  •  Tranquilos, ¡no huele a peligro!

    Madelaine está solterita, le hace falta un príncipe.

    Foto: Archivo

  •  Tranquilos, ¡no huele a peligro!

    Miren cómo Ricardo Vélasquez la agarra.

  •  Tranquilos, ¡no huele a peligro!

    Aquí se ven los dos juntitos.

  •  Tranquilos, ¡no huele a peligro!

    Madelaine está solterita, le hace falta un príncipe.

    Foto: Archivo

  •  Tranquilos, ¡no huele a peligro!

    Miren cómo Ricardo Vélasquez la agarra.

  •  Tranquilos, ¡no huele a peligro!

    Aquí se ven los dos juntitos.

  •  Tranquilos, ¡no huele a peligro!

    Madelaine está solterita, le hace falta un príncipe.

    Foto: Archivo

  •  Tranquilos, ¡no huele a peligro!

    Miren cómo Ricardo Vélasquez la agarra.

  •  Tranquilos, ¡no huele a peligro!

    Aquí se ven los dos juntitos.

  •  Tranquilos, ¡no huele a peligro!

    Madelaine está solterita, le hace falta un príncipe.

    Foto: Archivo

  •  Tranquilos, ¡no huele a peligro!

    Miren cómo Ricardo Vélasquez la agarra.

  •  Tranquilos, ¡no huele a peligro!

    Aquí se ven los dos juntitos.

  •  Tranquilos, ¡no huele a peligro!

    Madelaine está solterita, le hace falta un príncipe.

    Foto: Archivo

  •  Tranquilos, ¡no huele a peligro!

    Miren cómo Ricardo Vélasquez la agarra.

  •  Tranquilos, ¡no huele a peligro!

    Aquí se ven los dos juntitos.

Gissela brego - DIAaDIA

“Ese abrazo que nos damos los dos, cuando nos saludamos; ese beso que se escapa de mí cuando no encontramos, huele a peligro”, ¡Oye! Si Mirian Hernández hubiera estado a mi lado en Latitud 47 el pasado jueves, sé que se hubiera parado en medio de la tarima y les hubiera interpretado su canción insignia a la productora de televisión, Madelaine Leignadier y al famoso cantante de ópera, Ricardo Velásquez quienes a simple vista parecían algo más que amigos. ¡Bellos!

Pero como la vista engaña, llamamos al barítono, quien aclaró que son meras suposiciones mías: “Ella es mi amiga del alma, es más, trabajamos juntos en algunos proyectos, solo eso, eso sí, acepto que es una tremenda mujer”. ¡Todo eso!

Esta no es la primera que los “amigos” son vistos muy juntitos. ¡El tiempo dirá si tengo razón!

 
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