Todo transcurría normal en la Peatonal de la Avenida Central, hasta que el reloj marcó las 2:30 p.m. Tres jóvenes corrían despavoridos por toda la calle, mientras que la gente gritaba: ladrón, ladrón.

En medio del bullicio, una vieja disputa entre dos bandas de origen kuna, tomó como víctima a un chico que no tenía arte ni parte en esa discordia. Y es que La Raza y La Mafia Negra (nombres de estas dos agrupaciones) mantienen esta rencilla, que no les permite ni verse en las calles sin que alguien salga herido.

En esta ocasión fue un muchacho de la misma etnia, que sólo se identificó como Eduardo, puesto que siente temor por las represalias. Dijo que los colores que llevaba en su camiseta fueron los detonantes de la confusión.

Los pandilleros fueron interceptados por la Policía, a la altura del Banco Nacional, para luego ser conducidos a la Policía de Turismo en San Felipe.

Se teme que la escalada de violencia crezca, ya que unas horas antes se vio otra pelea en las calles aledañas a la Central.