El campeón olímpico y mundial se hizo respetar. Un ataque brutal de 15 imparables, entre ellos cuadrangulares de Yulieski Gurriell y Ariel Pestano, le dieron ayer el codiciado pase al equipo de Cuba para disputar la final de la Copa Mundial de béisbol en Holanda, al derrotar 15 carreras por 2 a Panamá en siete entradas.
Los cubanos saltaron al terreno decididos a llevarse el triunfo y así lo hicieron desde el primer episodio, cuando le pegaron dos incogibles y un doble al abridor José Luis González, que al final produjeron tres anotaciones. González, quien cargó con la derrota, sólo pudo soportar dos entradas, en las que aceptó cinco anotaciones, cinco hits, boleó a uno y ponchó a otro.
Luego de González desfilaron por el "potro indomable" Michael Wenham, Gilberto Méndez, Euclides Bethancourt y Rafael García. En relación con Méndez y Bethancourt, ambos fueron expulsados del juego por darle pelotazos a los cubanos Osmani Urrutia y Juan Carlos Moreno, respectivamente. Según la apreciación del árbitro jefe, dichos pelotazos fueron de manera intencional.
El lanzador ganador fue el zurdo Yulieski González, quien trabajó seis entradas y un tercio, sólo aceptó cinco imparables, dos carreras, boleó a tres y ponchó a cinco. González fue reemplazado por Yunieski Maya, quien cerró el juego con dos chocolates.
Los inatrapables por Panamá fueron conectados por Audes De León, de 2-2, un jonrón; César Quintero, de 1-1; Jaime Jaén, de 2-1 y Yoni Lasso, de 3-1.
POR EL HONOR
Panamá disputará hoy, a las 6: 00 a.m., la medalla de bronce con Holanda, que cayó ayer 7-0 ante Corea del Sur.
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