¿Cuánto cuesta la leche?... ¡Huy, qué cara! Preguntó con tono de asombro una fiel consumidora que, aunque sabía que los precios de los productos alimenticios aumentarían por efectos del combustible, no se imaginaba que era tanto.
Para Nivielka de Mideltón, ama de casa y madre de dos hijos, las cosas en los supermercados no son como antes. Ha palpado en carne propia que se necesita cada vez más dinero para comprar lo necesario cada quincena.
No es para menos, doce años comprando en el mismo supermercado la hace una experta en economía doméstica y centavo que suben, centavo que se da cuenta de inmediato.
"En un súper digno hay que gastar unos 150 dólares", enfatizó Nivielka, sin contar las meriendas de los niños y algunos productos para el hogar.
Lo cierto es que las estadísticas de la CLICAC le dan la razón a esta joven compradora, en vista de que el costo mínimo por sector de la Canasta Básica de Alimentos para el mes de agosto, en Pueblo Nuevo, fue de B/. 202.34; Betania, B/. 200.97; San Francisco, B/. 200.85; Bella Vista, B/. 202.92; Chorrera, B/. 177.58; Arraiján, B/. 179.69; Tocumen, B/. 184.40 y Santa Ana y Calidonia, B/. 186.27.
Lo que le preocupa es que, además de los productos de aseo y plásticos para el hogar, también las meriendas han encarecido de la mano con la leche, queso, pan, huevos, entre otros.
Nivielka mira su carretilla y su ojo clínico sabe cuánto gastará y, efectivamente, al ver la factura fueron 10 dólares más. Pero su visita al súper no se limita el día de la quincena, llega el momento que se ve obligada a ir para abastecerse de algunas cositas.
OPTIMISTA
Gustavo Paredes, comisionado de la CLICAC, explicó que han activado su sistema de monitoreo de precios y "no hemos encontrado ningún aumento importante en el costo de la Canasta Básica".
Esta postura no la comparte Nivielka y cree que es necesario que la institución haga las visitas a las cadenas de supermercado y así se dará cuenta de la realidad de las amas de casa.
Para él, en dos semanas esperan dar un reporte para ver cómo se han comportado los precios y el impacto que pueda tener este aumento de combustible, que fue hace tres días.
Paredes destaca que el alza de los productos va a depender de la estructura de costos de cada uno de ellos, es decir, del porcentaje que ocupe el combustible en la producción, así mismo será el impacto.
ALTERNATIVAS
Aunque la consumidora antes compraba marcas, ahora sopesa la calidad y precios que estén accesibles a su ingreso familiar y comparte las sugerencias de la nutricionista Enitza George, de comprar productos nacionales para ahorrar un poquito y, de paso, alimentarse bien.
REACCIONAR
Para Pedro Acosta, de la Unión Nacional de Consumidores (UNCUREPA), mientras que la creatividad de las autoridades les da para conjurar este alza, los precios seguirán subiendo.
Sabe que hay prácticas monopolísticas en el mercado de hidrocarburos que empeoran la situación, sumada al descontrol del precio internacional del combustible.
Recomienda que se regule el precio momentáneamente como lo permite y manda la Constitución y la Ley 29, mecanismos que se pueden usar para estados críticos, como el de ahora, como lo han hecho con los medicamentos y otras cosas, que al compararlos con la incidencia que han causado en la economía, no son nada con respecto al petróleo.
BARATO
José De La Guardia, vendedor, aseguró que las motos resultan más económicas, pues aproximadamente con 8 balboas se llena el tanque y un galón rinde 150 kilómetros.
"Hace poco le vendí una a mi prima, porque gastaba mucho en taxi y con la moto le sale mucho más barato", dijo.
Por medio de módicas letras, las personas pueden adquirir los modelos más baratos, como lo son: la Yamaha de 1, 500 y el tan famoso scooter, muy popular entre las chicas; tanto así que en algunas agencias ya están agotados, pero aseguraron que pidieron nueva remesa.
Otra de las múltiples ventajas de tener una motocicleta, aseguran los expertos, es que son muy fáciles de maniobrar, puesto que la mayoría posee los cambios en las maniguetas e, incluso, tienen hasta radio incorporado.
¿MOTOS?
Desde que se incrementaron los exorbitantes precios del combustible, es común escuchar en las calles a las personas decir que regresarán a sus antiguas bicicletas e, incluso, carretas haladas por bueyes, pero hay otros que ya tomaron la decisión de guardar los autos por motocicletas; tanto así que si no se ha percatado, existen muchos motociclistas en las calles de Panamá y cada día aparecen más.
Para los vendedores de algunas agencias encargadas de este negocio, desde la semana pasada se ha notado mucho más el interés de los panameños en buscar esta alternativa para disminuir el "golpe al bolsillo" por el alza del combustible.
CAMBIOS
Habrá cambios de conducta. Para el sociólogo Antonio Díaz Cueva, el incremento en el costo del combustible puede traer como consecuencia que las personas que tienen su auto, lo dejen en casa para utilizar el transporte público.
Afirmó que el transporte público tendría que adaptarse a las personas que usaban su carro. "Hay que ver si el transporte público tiene la capacidad para satisfacer la demanda de estas personas, aunque no creo que lleguen a un punto de saturación", dijo el sociólogo.
En el caso de las personas que no tienen carro y utilizan a diario el transporte público, Díaz Cuevas indicó que "evitarán salir, solamente harán salidas necesarias, como por ejemplo, ir al trabajo y regresar a la casa".
Precisó que, además, esto traería un efecto en el comercio, ya que muchos "lo pensarían dos veces antes de salir a hacer una compra, porque gastan más pasaje y disminuiría un poco la demanda".
Según el sociólogo, esto contribuye más al estrés diario de las personas, ya que gastar más en combustible disminuye la compra de otros bienes que pueden traer satisfacción.
El comisionado de la CLICAC, Melitón Arrocha, señaló ayer que Panamá vive en un esquema de libre oferta y demanda, por lo que las gasolineras pueden poner el precio que estimen conveniente para la comercialización de los productos.
Agregó que la CLICAC tiene la misión de supervisar que el precio no obedezca a una restricción de la competencia, es decir, que no sea objeto de que los agentes económicos se pongan de acuerdo en el precio en detrimento del consumidor. Actualmente, la CLICAC mantiene una demanda millonaria contra empresas gasolineras por prácticas monopolísticas.
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