Cualquier esquina es buena para vender las pulseras que se pondrán de moda el próximo año. Por lo menos, eso es lo que asegura Emilio Mitre, quien con aguja y camba en mano, expone sus últimas creaciones.
Una de sus obras maestras es el altar de la Virgen Del Carmen, que está adornado con flores de hilo, que el propio Emilio confeccionó.
LE CAMBIO LA VIDA
Él aprendió todo su arte en la cárcel de Darién, pero está dispuesto a darle un giro a su vida, pues perdió a su esposa y todo lo que tenía. Emilio pretende iniciar de cero y ahora hasta dicta algunas clases del tejido de la camba.
Confesó haber probado varios diseños, unos se venden más que otros, "pero así es el negocio", dijo. Sin embargo, trata de complacer a sus clientes, que incluso le mandan a hacer encargos.
Uno de sus sueños es lograr poner un negocio, en el que pueda vender todas sus creaciones, pues no sólo hace pulseras, sino también arbolitos, flores y más.
SU DEVOCION
A Emilio se le quebró la voz al mencionar que cuando empezó a vender sus productos, le prometió a la Virgen del Carmen que el negocio sería mitad y mitad. La misma promesa se la hizo a San José. De ahí, está buscando la manera de lograr el apoyo económico para montar su negocio.
Él mismo trata de buscar su clientela, por lo tanto se mueve, a veces vende en Vía España o en la 24 de Diciembre.
Fotos: Hermes González
PRECIOS
Emilio vende sus pulseras, dependiendo de las aplicaciones, entre 50 centésimos y un balboa.