Amante de los chicharrones

S i creen que este personaje no es como cualquier mortal, se equivocan.

Su mayor debilidad son los chicharrones y los mafás, su esposa se los esconde, pero él se las ingenia para encontrarlos.

Confiesa que puede comer desde un plato de mondongo hasta caviar, pero prefiere la comida panameña, como la sopa de pata de vaca.

En cuanto a la música, le gusta bailar típico y salsa, además le encanta contar chistes.

Define su carácter como una persona amigable, cómica, tierno con su esposa e hijas, aunque parezca lo contrario.

Como la mayoría de los panameños, Juan Carlos Tapia también tiene sobrenombre, y no uno, sino dos. El primero lo tiene desde antes de entrar a la televisión, pues le decían “Jhony”, aún sus amigos de la infancia le llaman así, mientras que su esposa lo llama cariñosamente “gordo”.

Una etapa de la vida de Juan Carlos que le puso las piernas de trapo fue cuando le diagnosticaron cáncer en la vejiga. Cuenta que lo primero que preguntó fue: “¿cuánto tiempo me queda de vida?”.

Pero gracias a Dios, el cáncer ha desaparecido y hoy goza de buena salud, sin embargo, siempre se mantiene orando por ella. &162;Salud amigos!