Matan a sierva de Dios

Eustaquio González , esposo de la víctima, en medio del dolor, relató que caminaba tras su amada y su hijo de cuatro años, cuando unos autos pasaron de forma rápida y sus ocupantes se enfrentaban a tiros. En ese momento su esposa cayó al suelo, pero no se asustó, pues pensó que lo hizo como para esquivar las balas, sin embargo, cuando se acercó, la realidad era otra: Beylis estaba herida.

Su pequeño salió ileso, pues su madre lo protegió todo el tiempo y, en medio del dolor y la sangre que corría por su cuerpo, le dijo a Eustaquio, ”mi amor estoy herida”. Él corrió detrás de una patrulla que la auxilió, pero a los pocos minutos su amada lo miró y su alma se fue de este mundo.

La pareja servía a la Iglesia Pentecostal desde hace ocho años como pastores y llevaban la palabra a cada familia que asistía a los cultos, por lo que sus miembros la recuerdan como muy amigable, cariñosa y comprometida con la iglesia, por lo que lamentan su muerte a causa de la violencia.

Su esposo y su familia sufren un golpe en sus vidas, no solo por su muerte, sino también por los niños de 4 y 7 años que deja en la orfandad. No obstante, por su fe cristiana, creen firmemente que ella está en cielo y en paz con el Señor.

El hecho

A eso de las 7:00 p. m. del sábado, se dio una persecución e intercambio de disparos entre varios sujetos, uno de ellos retenido a bordo de un vehículo Toyota Vans, color gris, con matrícula 229038, por las unidades policiales.

Luego de un intenso operativo, se dio con la captura de Rubén Tejeira Robles, de 29 años, quién portaba un arma 9 milímetros, marca Glock, serie RCP136. De igual forma, en el lugar se decomisaron otras armas de fuego, entre ellas dos AK-47 con cuatro cargadores y una Mini uzi con su cargador. Se desconoce la cantidad de municiones que tenían.