A diario nos preguntamos: ¿Cuál es el precio de tus sueños? Tal vez el relato que presentamos a continuación nos sirva para encontrar la respuesta. Quizá, simplemente, esta historia nos ayude a entender que cualquier meta es alcanzable; sólo hace falta una pequeña cosa, que no es tan cara y está al alcance.

La historia dice así:

Había una vez dos niños que patinaban sobre una laguna congelada.

Era una tarde nublada y fría, pero aun así los niños jugaban sin preocupación, lo que bien puede deberse a que el sol y el color estaban dentro de ellos, y no le ponían cuidado al gris de afuera.

En esas estaban cuando, de pronto, el hielo se reventó y uno de los niños cayó al agua.

El otro niño, viendo que su amiguito se ahogaba debajo del hielo, tomó una piedra y empezó a golpear con todas sus fuerzas hasta que logró quebrarlo y así salvar a su amigo.

Cuando llegaron los bomberos y vieron lo que había sucedido, se preguntaron:

¿Cómo lo hizo ? El hielo está muy grueso, ¡¡¡¡es imposible que lo haya podido quebrar con esa piedra y con sus manos tan pequeñas!!!!

En ese instante apareció un anciano y dijo: " Yo sé cómo lo hizo". ¿Cómo ?, le preguntaron al anciano, y él contestó: " No había nadie a su alrededor, pesimista como ustedes, para decirle que no podía hacerlo, así que simplemente lo hizo".