Mi nombre es Ernesto y estoy en una situación bastante difícil.
Lo que sucede que de un tiempo para acá, descubrí que una muchacha, que es mi amiga, me gusta y aunque al principio no me atreví a decirle nada, me armé de valor y le comuniqué mis sentimientos. Ella y yo tenemos 19 años.
La joven en mención me dijo que le diera tiempo para pensar, porque acababa de terminar una relación porque la estaban engañando y como había pasado poquito tiempo, no quería que la gente hablara mal de ella.
A pesar de eso, la lleve a mi casa porque quería que mi mamá la viera. Sabe algo, soy hijo único y aunque he tenido noviecitas, no había llevado a ninguna muchacha a mi casa. Mi mamá le habló bien, pero cuando se fue me dijo que ella tenía cara de ser muy farta y que se creía mucho, porque está en una universidad privada.
Yo cometí la indiscreción de decirle lo que mi madre pensaba y ella se indignó conmigo y me dijo que olvidara la idea de tener algo, que lo que menos quería era una suegra mala, y me aclaró que ella está en una universidad privada, pero se la paga trabajando y que era muy fácil ver la vida como yo, que soy mantenido por mi familia. Ahora no sé qué hacer, porque no la quiero perder. Tito
QUERIDO TITO
Qué pena contigo, pero creo que debes madurar. Lo peor que pudiste haber dicho fue: mi mamá me dijo, pues esa es la frase con la inician las conversaciones los hombres que sufren de "mamitis".
Creo que le debes una disculpa a esa joven, porque ella es una chica luchadora que se está esforzando por ser una mujer de bien y además está tratando de hacer su vida dejando atrás una relación que no le convenía. Con eso te podrás dar cuenta de lo fuerte de sus convicciones.
Ojalá te puedas reivindicar, porque se ve que es una buena mujer, y, a pesar de su edad, es muy madura e inteligente. Suerte.