"Todo se puede en esta vida". Estas palabras llenas de fuerza y de pasión salieron de los labios de Aideé Ramírez, los mismos con los que sostiene el pincel con el que baña de expresión lienzos en blanco, que luego de ser tocados por ella quedan convertidos en inigualables obras de arte.

Aideé tiene treinta y ochos años y sufre de parálisis cerebral con retardo psicomotor. Cuenta que desde muy pequeña ha tenido la habilidad de pintar. Desde hace siete años lo hace profesionalmente y con sus cuadros ha participado en varias exposiciones.

En esta ocasión, la ágil pintora se inspiró en una mujer (ella misma), para transmitir que las discapacidades no son razón para dejar de sentirse bella, para dejar de sentirse mujer.

El miércoles presentó su primera exposición individual llamada Amor y Aceptación, en el "lobby" del Instituto Nacional de Cultura, que quedó invadido por los trabajos de la artista. Las obras están revestidas de colores como el azul, rojo y celeste, que reflejan libertad, amor, sexo y como lo dice el título, aceptación.

Ella habló con mucho entusiasmo de lo importante de soñar, pues es el comienzo de llevar al hecho lo que se desea. "La frase: no se puede, no existe", dijo Aideé. El estar en Panamá presentando sus cuadros es una prueba de que se puede alcanzar todo lo que se quiere.