Una artesana con talento

Aprendió viendo. La discapacidad auditiva de Lourdes Bermúdez, de 49 años, no ha sido impedimento para que se gane la vida de forma honrada.

Oriunda de la provincia de Herrera encontró en la confección de artesanías su “modus vivendi”. Al principio le costó mucho trabajo, pero con paciencia y mucha práctica logró convertirse en una diestra artesana.

Sus maestros fueron grandes artesanos herreranos, de los que aprendió todo lo que sabe, al observar como la trabajaban.

Su ingenio es tan grande que se inventó unos tornos para trabajar la tabla con los motores de una lavadora vieja que había desechado.

Y es que para Lourdes no hay nada que ella no pueda hacer, pues su discapacidad auditiva nunca la ha limitado para lograr todo lo que se ha propuesto en su vida.

Ya son nueve años los que lleva trabajando la madera, con la que hace hermosos balcones que son muy apreciados por sus clientes.

En su taller ubicado en su casita, en Chitré, trabaja largas jornadas donde confecciona artesanías, que luego vende en la Feria Nacional de Artesanías.

También recorre las diferentes ferias que se realizan por todo el país, pues en estos lugares además de mostrar sus productos, tiene la oportunidad de hacer buenas ventas.

La mayor satisfacción que tiene esta artesana es que todo el dinero que gana sirve para ayudar en la economía de su hogar. También se siente un ejemplo para las personas con discapacidades físicas, ya que pueden hacer todo lo que se propongan en la vida y no ser una carga para nadie. En el futuro sueña con tener un taller más grande, en donde pueda hacer lo que más le gusta que es trabajar la madera.