Los abriga la esperanza
No descansaron hasta ver limpio lo que quedaba de sus viviendas.

Rubén Polanco | DIAaDIA

A empezar de nuevo. Esa es la triste situación que analizaban ayer muchas familias panameñas, después que perdieran todo a causa de los estragos de la madre naturaleza en la ciudad capital, la tarde del viernes.

Hasta altas horas de la noche, tanto afectados como damnificados se quedaron limpiando un poco sus casas, que con mucho esfuerzo lograron levantar y amueblar.

¿QUE PASO EN NUEVA LIBIA?

Esther Guillermo, madre de 2 niños, se encontró con tremenda sorpresa. No estaba en su casa, un cuarto de alquiler ubicado en la entrada, donde vive con su esposo.

Cuenta que al llegar ya no pudo hacer nada. El agua había inundado su residencia. Buscó un lugar seguro con sus hijos y esperó a que bajara la crecida del río. Al entrar, no había nada que pudiese salvarse. Lo perdió todo. No sabía adónde ir y durmió en una esquina del piso del baño con sus pequeños.

Por su parte, Edeluris Lozada, residente en la casa B-1, con su cónyuge y dos hijos, dijo que durmieron encima de los colchones mojados.

Sólo pudo salvar el televisor, que lo montó en una tablilla que tiene dentro de la casa. Lo demás quedó inservible. Sólo alcanzó a salir con sus vástagos y cerrar la puerta para que la corriente no se llevara los enseres.

SIN UTILES ESCOLARES

En el sector B-2, de Villa Milagros, la casa de Antonio Jiménez también recibió la húmeda visita.

Jiménez explicó que estaba en su trabajo cuando su esposa lo llamó para decirle lo sucedido. De inmediato, regresó a casa. Al llegar, su esposa con sus tres hijos habían salido del lugar. Él trató de salvar algunas cosas, pero fue imposible. Lo peor de todo es que sus hijos se quedaron sin útiles escolares. Antonio casi ni durmió, estuvo vigilando su casa para no ser víctima de los ladrones.

DOLOROSOS HALLAZGOS

Las aguas volvieron a la calma, pero la zozobra estaba latente. Personas esperaban encontrar con vida a sus familiares desaparecidos.

Doloroso final tuvieron dos familias. Las unidades de rescate hallaron los cadáveres de Emilia Oregón, de 40 años, y Danelis Cisneros, 11 meses, abrazadas y bajo el fango de la barriada Arnulfo Arias, en Pacora.

En tanto, en Nueva Esperanza, 24 de Diciembre, fueron encontrados muertos Francisco Cedeño, de 75 años, e Iris Maribel Ruiz, 26 años.

También apareció el cadáver de la menor de 15 años, Maritsel De La Cruz.

TESTIMONIO

Pablo Algandona, donador: "Bueno, me he motivado a donar, porque son nuestros hermanos y eso es un dolor muy grande lo que les ha sucedido. Todo aquel que no tenga ese sentimiento de cooperar, indudablemente que el Señor no los va a ayudar. Nosotros somos hermanos y venimos a cooperar. Vamos a buscar mucho más, porque es como si lo hubiésemos vivido nosotros mismos. Vengo desde Cerro Viento a donar y mi familia de Monte Oscuro también donó parte de lo que traigo en mi carro. Lo que tenemos que hacer es ver por el que más necesita. He traído botas, zapatos, chancletas y ropa, además de comida".

Centro de acopio, Municipio de San Miguelito

Se recolectaron: 200 bolsas de comida, 12 colchones, 200 bolsas de ropa, 3 bolsas de sábanas, 500 cajetas de huevo y más de 20 cajetas de zapatos.

La piquera de Veranillo facilitó un bus gratis para recoger las donaciones.

DONDE PUEDE LLAMAR

316-1016101710180047.
Cruz Roja: 455 desde su teléfono residencial o su móvil BellSouth.
Policía Nacional: 104.

Ciudad de Panamá 
Copyright © 1995-2006 DIAaDIA-EPASA. Todos los Derechos Reservados