Por tres años, una vieja casa de madera, con los tablones podridos y el techo lleno de huecos, ha sido la morada de la pareja de ancianos compuesta por: Rosalía Jaramillo, de 75 años, y su esposo, Pablo Herrera, de 83.
Junto a ellos, también vive su hija Roxana, con sus 4 niños.
Esta familia vivió toda su vida en La Negrita de Capira; pero, al transcurrir el tiempo, ambos abuelitos se enfermaron: ella de diabetes y él de dos hernias. En ese momento, Roxana decidió mudarse con ellos al sector 6 de Las Torres de El Coco de La Chorrera, pues ahí encontraría un trabajo y sus padres estarían cerca del hospital.
Sin embargo, el salario de 60 balboas que gana Roxana por mes, no alcanza para darle de comer a todos. "A veces, ellos se tienen que acostar sin comer", dijo con tristeza Roxana.
Pero esto no es todo, ya que el señor Pablo tiene que dormir en el suelo para que su querida esposa lo haga en la única cama, que en vez de estar acolchonada, se sienten los alambres.
Ante esto, el señor Pablo es quien más se deprime, pues él trabajó toda su vida en una finca para sostener a su familia, "hasta que cayó enfermo", contó la nieta mayor, quien llamó a DIAaDIA para que ayudaran a sus abuelos.
Ella contó que el deseo de sus abuelos es tener un televisor a color, para que no se aburran.
MUCHOS AñOS
Pablo y Rosalía tienen más de 50 años juntos y 7 hijos, dos de ellos fallecieron.
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