Las causas del naufragio de la embarcación "Isla Contadora", donde unos 160 pasajeros vivieron momentos aterradores, es investigada por la Autoridad Marítima Nacional (AMP), pues la tripulación de la nave zarpó sin permiso.

Pero eso no es todo. Ya se le había negado el zarpe por deficiencias detectadas en una inspección realizada el 1 de septiembre pasado, cuando se determinó que no reunía las condiciones para brindar con seguridad el servicio de transporte de pasajeros. La AMP asegura que esta medida fue comunicada al capitán, capitanías de puerto y operadores del barco; pero aun así, la nave "emprendió viaje" y, con exceso de pasajeros, pues sólo tiene capacidad para 130, y no los 160 que llevaba.

"Estamos vivos gracias a la misericordia de Dios", aseguró Eric Marciaga, después de ver cómo la vida le pasaba frente a los ojos. Y es que al igual que Eric, decenas de personas que viajaban en la embarcación jamás pensaron vivir en carne propia el naufragio de la famosa película Titanic.

Un aparente viaje de placer se convirtió en la peor pesadilla de estas personas, quienes perplejas e impotentes sentían cómo se hundían junto a la embarcación, cuando gritos de desesperación y reproches salieron a relucir; mientras aguardaban porque la ayuda llegara. Aunado a esto, las inclemencias del tiempo hicieron más pesada la ansiada espera, mientras el miedo por naufragar se sentía en todas partes, al ver a los niños y ancianos llorar sin consuelo por un inminente hundimiento en alta mar. "De repente se fue la luz, no podíamos movernos porque estábamos hundiéndonos, sentíamos el agua en nuestros pies, los hombres lloraban... fue horrible", dijo Eric, quien no dejaba de repetir que estaban vivos gracias a Dios, que no quiso que la comunidad panameña llorara por la vida de esas 160 personas aquel domingo 18 de septiembre.

Gracias a la intervención de dos naves remolcadoras, las personas fueron rescatadas luego de hora y media del naufragio.

Ayer fue remolcado el barco.

IMPOSIBLE

DIAaDIA trató de comunicarse con los dueños de la empresa naviera, pero fue imposible.