Los residentes del barrio de San Antonio, en Penonomé, están preocupados por los malos olores que despiden las aguas servidas que salen de una alcantarilla deteriorada, desde hace dos meses.
Fair Oses, residente de este barrio, afirmó que la salud de todos los que residen en el área está en peligro, ya que pueden contraer una enfermedad por el desbordamiento constante.
Explicó que, además de soportar diariamente los olores, el otro problema es que la alcantarilla está destapada y puede ocurrir un accidente.
Se pudo conocer que el Instituto de Acueductos y Alcantarillados Nacionales, compró un equipo especializado de succión para solucionar el problema.
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