Se armó de valor. Eran aproximadamente las 8: 20 p.m., del pasado 22 de agosto, cuando se registró un incendio en el apartamento de Gabriela García Carranza, ubicado en el edificio Primavera, de Obarrio, corregimiento de Bella Vista.

Allí, un foco de ahorro de energía eléctrica se derritió sobre el sillón. La afectada describió que había un fuerte olor a quemado y al ver el sillón "parecía un arbolito de Navidad en llamas y no había manera de controlarlo".

El edificio Primavera es de 26 pisos y habitan 88 familias. Sin embargo, el apartamento de Gabriela está en el 25, razón por la cual lo primero que pasó por su mente fue "este edificio no se puede quemar por mi apartamento" y así empezó su gran hazaña. Mientras sus vecinos evacuaban el edificio, a ella se le ocurrió buscar extintores para sofocar el incendio.

En medio de esta tensión y rodeada de una densa nube de humo, ella consiguió cuatro extintores, con los que pudo controlar el siniestro, mientras los camisas rojas llegaban. Al día siguiente de este incidente, los bomberos la visitaron en el hospital para que respondiera dos inquietudes, ¿quién le enseñó y cómo apagó este incendio?

No obstante, Gabriela hoy admite que trata de levantar un tanque de extinción de los que utilizó y no puede hacerlo. Por su valentía, ayer el Cuerpo de Bomberos de Panamá (CBP) le entregó un reconocimiento de honor al mérito, a pesar de que García Carranza sufrió varias quemaduras en su cuerpo.

ABNEGADA

García es directora del Instituto de Ciencias Aplicadas. Sus estudiantes fueron testigos de este reconocimiento.