El impacto de ser el cuidador de una persona con la enfermedad de Alzheimer (AE) es significativo, según estudios realizados puede causar trastornos: psicológicos, físicos y financiero.
El 20% cancela o pospone sus citas médicas. Mientras que, 36% toma fármacos para dormir.
Un 34% toma tranquilizantes. Además, un 51% dice que padece de depresión; en tanto el 71% de los cuidadores con depresión cuidan de una persona depresiva con EA.
La calidad de vida del cuidador se correlaciona directamente con cualquier aumento en los trastornos del paciente. Un estudio demuestra que una mayor proporción de cuidadores de pacientes EA son mujeres.