El quiosco les trae recuerdos dolorosos


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Comerciantes desean que quiten el quiosco del área.

Foto: JES? SIMMONS

  • El quiosco les trae recuerdos dolorosos

    Comerciantes desean que quiten el quiosco del área.

    Foto: JES? SIMMONS

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    Foto: JESÚS SIMMONS

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    Foto: JESÚS SIMMONS

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Jesús Simmons - DIAaDIA

“Asecino”. La falta ortográfica no fue impedimento para que los chorreranos dejaran sentir su repudio hacia “José Celular”, el dominicano que, supuestamente, asesinó a cinco jóvenes de ascendencia asiática.

En su quiosco, ubicado frente a la agencia del Instituto de Acueductos y Alcantarillados Nacionales (IDAAN), alguien escribió: “asecino, justicia”.

Una de las dueñas de una fonda, ubicada muy cerca del local de Alcibiades Méndez, mejor conocido como “José Celular”, quien prefirió mantenerse en el anonimato, explicó a DIAaDIA, que él era un hombre muy callado.

“Era tan callado que ni siquiera los buenos días daba. Su proceder era como el de una persona amable y sencilla”, dijo la señora, quien agregó que pasaba horas sentado en su auto, el cual ubicaba en un estacionamiento a la orilla de la calle, de donde se divisaban los negocios de sus víctimas.

La pequeña comerciante dijo estar temerosa, porque en el local de “José Celular” ya se metieron a robar. Además, le desagrada ver todos los días el quiosco que le recuerda al asesino de cinco jóvenes que tenían toda una vida por delante.

En el otro local, ubicado en el Paseo Peatonal Municipal, propiedad de Ángel Betancourth, quien resultó llamarse Luis Antonio Tabares, de nacionalidad dominicana, supuesto compinche de “José Celular”, otra historia similar contó una buhonera.

Bajo el anonimato, por temor a consecuencias, explicó que Ángel, un hombre muy alto, de tez clara y de unos 35 años, llegó hace siete meses al mercado.

Al igual que “José Celular”, era un hombre muy callado, que no hablaba con nadie. Solo lo hacía con su paisano, todas las tardes en su local. Cada vez que se reunían, subían el volumen del radio y solo se les escuchaban sus carcajadas.

El día que detuvieron a “José Celular”, una de sus hijas llegó con lentes oscuros, entró al local y sacó una maleta de color celeste, dijo la pequeña comerciante. Desde ese día no han vuelto a ver a Ángel por el local, es más, desde ese día permanece cerrado y lo único que saben es que pudo haber escapado para su país.

 
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