Luis Alberto Arias Rivera, de 45 años de edad, mejor conocido por sus clientes y amigos como "Chicho", es otro hombre que no se deja vencer por el desempleo y para muestra de esto un botón.

Chicho se inició en el negocio de la buhonería hace cuatro años, luego de haber dejado de trabajar para una agencia de seguridad en la que laboró por espacio de ocho años. Dejó de trabajar allí, porque esta empresa no le daba permanencia a sus empleados y sentía que su esfuerzo era en vano, ya que cada año le volvían a hacer contrato, pero no le reconocían el tiempo laborado.

Su pequeño puesto está ubicado en el corregimiento de Pedregal, específicamente en el área de El Parador. Cuenta que escogió este lugar porque le queda cerca de su casa, además de que es un punto estratégico, debido a que por allí pasan personas de distintos sectores como Tocumen y Pedregal.

Abre su establecimiento a las 7:00 a.m. y cierra a las 7:00 p.m. Se dedica a este negocio porque vio la manera de ganarse la vida honradamente, sin tener que delinquir.

En su establecimiento tiene de todo, y para todos. Desde baterías, CD limpiador, ganchos, moñeras para cabello, canicas, reloj despertador, hasta antenas para televisor. De ahí que considera que su puesto está bien surtido.

Y es que el Sr. Chicho invierte por semana cerca de B.60.00 y admite que se obtienen buenas ganancias.

La necesidad de un empleo lo llevó a dedicarse a este negocio. Su primera inversión fue de B.10.00 "y desde ese día hasta ahora, no me puedo quejar, pues hasta el momento he podido suplir todas las necesidades de mi familia. Todo gracias a Dios", argumentó este negociante informal.

Este hombre quiso enviarle un mensaje a aquellas personas que están desempleadas: "No se den por vencidos, esfuércense vendiendo pastillas o cualquier otro artículo para ganarse honradamente el pan diario y poder llevarlo dignamente a sus hogares, sin tener que delinquir".

Chicho vive en San Joaquín, Pedregal, con su esposa. Tiene una hija que ya cumplió 24 años y estudia en la universidad.