El deseo de toda madre es ver a sus hijos crecer sanos y saludables. Pero esta satisfacción es empañada cuando en la etapa de crecimiento se manifiesta el Síndrome de Turner o de Talla Baja.
Albalina de Batista, desde hace ocho meses, lucha para conseguirle el tratamiento a su hija Rita, de once años, que padece esta enfermedad.
Su rostro evidencia una eterna preocupación, porque sus escasos recursos impiden que pueda adquirir el tratamiento que semanalmente cuesta B.230.00.
Este medicamento le brinda la posibilidad de alcanzar una talla positiva de 1.50 metros, hoy mide 1.13 metros.
Una de cada 10 mil mujeres la padece y les quita la posibilidad de tener una vida normal.
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