Todos quedaron impresionados por su sencillez. (Foto: Jazmín Saldaña. / EPASA)
Marcia Tuñón
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Todo el mundo lo esperaba y no es para menos, pues no siempre se puede ver a una "leyenda viviente". ¡Sipiris!
Ayer, a las 3:00 p.m., arribó a Panamá el "el ídolo" Vicente "Chente" Fernández y en el Aeropuerto Internacional de Tocumen se perdió la calma habitual, porque todos querían, por lo menos, robarle un autógrafo o estrecharle la mano al artista mexicano, conocido por haber convertido en éxitos las canciones Para siempre, Mujeres divinas, Las llave de mi alma, Un millón de primaveras y Esclavo y amo.
Vicente se presentará el 24 de septiembre en el Figali Convention Center, y desde ya se pronostica que va a ser todo un éxito, pues tiene en nuestra tierra un gran número de seguidores entre panameños, mexicanos y colombianos. ¡Así es!
El artista es genio y figura hasta la sepultura, porque vino con botas y su sombrero regiomontano, muy al estilo del que usan los rancheros que proceden de Monterrey y de otros estados del norte de México.
Chente contó que se sentía contento de haber llegado a Panamà y que había decidido a arribar con cuatro días de antelación, porque acababa de terminar un concierto en Venezuela y le resultaba más cómodo.
Destacó que no sabe a qué lugares lo llevarán a visitar, pero no dudamos de que vaya al histórico Casco Viejo, al Canal de Panamá y a las ruinas de Panamá La Vieja, así que prepárense porque quizás hasta se lo encuentren en la calle. ¡Órale!