En esta ocasión los niños eran de los Scouts de la ciudad de Panamá.
Carolina Sánchez P.
| DIAaDIA
Demostraron lo aprendido. Desde temprano, miembros de la Asociación Nacional de Scouts se agruparon para participar de la segunda caminata. Daniel Henríquez, de cuatro años, acompañó a sus hermanos mayores. Él, entre breves palabras, afirmó que se prepara, porque cuando cumpla seis años ingresará a los Scouts. "Desde ahora estoy participando de las actividades, sé que voy a hacer un buen trabajo junto a mis hermanos", comentó.
La caminata partió desde Plaza Ágora, tomó por la Transístmica, luego dobló por El Paical y finalizó en el Parque Natural Metropolitano.
Jorge Medina, director de Mercadeo y Finanzas de la Asociación, manifestó que lo importante es compartir en familia. "Aquí vinieron desde mamá, papá, abuelas, tías a compartir con sus niños y adolescentes que forman parte de la asociación", dijo.
Explicó que en la actividad recaudan dinero por autogestión, es decir, que luego ese dinero lo utilizan para hacer los campamentos, excusiones y otras actividades que programan durante el año.
Luego que los niños llegaron al parque recibieron un refrigerio nutricional.
El cansancio y la sed era evidente, pues unos tomaban leche, otros galletas, agua y guineos, pues venía lo mejor de la jornada.
Unos apuraban a los otros para dirigirse al mirador del parque, en donde los Scouts hicieron exhibiciones técnicas como, levantamiento de carpas, prendieron fogatas y juegos de integración con todos los participantes.
Cada persona que camino pagó B/5.00 por participar y se le entregó un suéter de la asociación.
Finalmente, cada familia se retiró, luego de un día de experiencias inolvidables.
FUERTES
El calor y el sol no fueron impedimentos para que los Scouts caminaran felices.