Toda la costa pacífica panameña está alerta por los grandes oleajes que se registraron el fin de semana y que, según expertos, se extenderá hasta el próximo miércoles. Este fenómeno dejó a varias familias sin viviendas en la parte sur de La Chorrera, mientras que en Chame hay dos desaparecidos.

En Puerto Caimito, cerca de 14 familias que viven a orillas del mar perdieron gran parte de sus enseres y quedaron en la calle, ante el enfurecido aguaje que los azotó el sábado y ayer en la madrugada.

El enfurecido mar derrumbó parte de las viviendas, dobló las hojas de zinc y llenó las casas de conchas.

Personal de SINAPROC, MIVI, MIDES y Salud y la Alcaldía de La Chorrera se presentaron al lugar para evaluar las pérdidas, a fin de dar respuestas lo más pronto posible a los damnificados.

NECESIDAD

Lo prioritario en estos momentos, aparte de los enseres como colchones, estufas y demás muebles, está la consecución de un globo de terreno en donde los damnificados puedan ser reubicados, ya que el MIVI ha prometido donarles los materiales para sus viviendas.

Aunque en otras ocasiones los moradores de Puerto Caimito se han negado a abandonar estos terrenos, esta vez han manifestado su intención de trasladarse a un lugar más seguro.

¿AHOGADOS?

El SINAPROC inició ayer la búsqueda de Víctor Castillero, de 24 años y Pedro Lasso, de 29 años, quienes fueron reportados desaparecidos en playa La Boquilla, distrito de Chame.

Castillero, quien reside en el sector de La Mitra, se habría ahogado al intentar rescatar a Lasso, quien se había adentrado en el mar, a pesar del fuerte oleaje que se resgistraba a esa hora.

COCLE

En Farallón de Antón las personas tuvieron que correr por su vidas, pues testigos relatan que nunca habían visto olas como las de ayer.

En esta comunidad, el aguaje dejó tres heridos leves y pérdidas en algunos restaurantes, pues el agua entró a algunas viviendas.

El Sistema Nacional de Protección Civil se mantiene en el área de Farallón, pues aún se esperan grandes oleajes.

Veraguas

Una embarcación que viajaba desde Llano de Catival hacia Isla Cébaco con seis ocupantes, fue sacudida por los fuertes oleajes y la alta marea en el golfo de Montijo. En este incidente, el joven Práxedes Guerra Guerra de 19 años, desapareció en medio de las embravecidas aguas.

Los oleajes también afectaron viviendas en la comunidad de Malena de Mariato; en el mismo lugar, dañó a los zoo-criaderos de tortugas marinas que son parte de un proyecto ambientalista de esa comunidad.

Arcelio Fuentes, residente en Malena, informó que los pescadores de esa comunidad perdieron algunas lanchas y otras pertenencias, a la vez que las casas fueron inundadas por las olas que, de acuerdo a los residentes, eran de un tamaño jamás vistas por ellos.