
Los amigos, conocidos y familiares de los cinco jóvenes de origen asiáticos que fueron asesinados por el dominicano Alcibiades Méndez piden más seguridad a las autoridades.
La caminata del silencio está repleta de personas vestidas de blanco que en sus manos portan pañuelos del mismo color que indican una súplica por la paz en el país.
La camina es tan larga que no se alcanza ver el fin de la misma, pese a la falta de espacio al dar cada paso más personas se suman a esta causa.
Empresas privadas, colegios, el pueblo chorreno entero se hace presente y dice NO a la violencia y SI a la paz.
Los chorreranos muy tristes miraban a los padres de los asesinados y caminaban en solidaridad con ellos. Previo a la caminata se efectuó una misa en la iglesia San Francisco de Padua.
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