Las funerarias rechazan el mote de "gallinazos" que les han puesto ciudadanos que se quejan por su "inoportuna" presencia a la hora de que alguien muere, para quedarse con el negocio del cajón.

El médico forense del área, Alfredo Rodríguez Lay, reconoció la labor que realizan las funerarias de La Chorrera y aseguró que muchos de ellos se exponen a enfermedades, ya que el carro fúnebre del Ministerio Público no puede llegar rápido a las áreas donde hay cadáveres.

Chino Nicrey, tiene 16 años laborando en las funerarias y admite que el trabajo que realiza no es nada fácil, porque para sus labores únicamente les entregan un par de guantes de látex.