Momento histórico. Era el 18 de junio de 1929 y el panameño Alfonso Teófilo Panamá Al Brown se convertía en el primer púgil hispanoamericano en conquistar un título mundial de boxeo, al derrotar por decisión unánime al español Vidal Gregorio en Estados Unidos.
Fue una noticia que recorrió el mundo y que llenó de mucha alegría al pueblo panameño.
Sin embargo, antes de esa fecha, ya la fiebre del boxeo se había apoderado de todo Panamá, gracias a un solo hombre: José "Chato" Lombardo.
ASI NACE LA HISTORIA
En una mañana del jueves, a nuestra mesa de redacción se acercó un hombre de aproximadamente 80 años, dispuesto a compartir con nosotros la historia de "Chato" Lombardo. Aquel hombre, con canas en su cabellera, era nada más y nada menos que José Samuel Beluche, el sobrino de Lombardo.
Beluche, quien había viajado desde La Chorrera hasta la capital, traía consigo una serie de documentos, todos referentes al "Chato", los cuales deseaba compartir con todo el pueblo panameño.
"Quizás porque eres un periodista joven, no has escuchado de José Lombardo. Es por eso que espero que me des la oportunidad para hablarte de este gran boxeador, un ídolo, el pionero del boxeo panameño", comentó Beluche, quien agregó que "si es posible sería bueno que conocieras la casa que construyó con sus propios recursos Lombardo, en Calle 17 San Felipe".
La propuesta era interesante y, sin vacilar, se hicieron las gestiones. En menos de media hora, ya se estaba viajando hacia los lados de San Felipe.
"Su afición por el boxeo nació desde la época que visitaron y actuaron en Panamá los más famosos pesos completos de la raza de color, como Harry Will, Sam McVee, Bill Tate, entre otros", precisó el informante.
DOCUMENTOS SAGRADOS
De repente, uno de esos documentos que traía consigo Beluche salió a la luz, el cual registraba los momentos de gloria que atravesó "Chato" Lombardo cuando era boxeador.
"Lombardo subía al ring en esos abrebocas de peleas de pesos pesados. En esa época, los marinos y soldados norteamericanos tiraban dinero a los boxeadores. Así fue Lombardo animándose por el boxeo hasta convertirse en uno de los peleadores de mayor fama en Panamá", acotó.
Añadió que "Lombardo efectuó más de 60 combates entre Panamá, Perú, Cuba y Estados Unidos. Él fue el primer boxeador que alentó el espectáculo en Panamá".
La charla con Beluche cubrió una serie de episodios de su querido tío, quien lo crió cuando era sólo un niño.
"Mi tío se metió a boxeador porque la familia era de bajos recursos. Recuerdo que él me decía que su mayor inspiración fue su mamá, Ramona Camacho, porque le prometió que le iba a construir una casa y así lo cumplió", expresó.
"En su carrera, Lombardo noqueó a siete púgiles en fila. Además, su primer título Nacional fue el de la categoría Pluma, al despachar en los primeros asaltos al colombiano Lucas Campos", dijo.
ÍDOLO DE MULTITUDES
A pesar del tráfico pesado, que es común en nuestro Panamá, en menos de 20 minutos nos encontrábamos en aquella casa, que con sus puños una vez construyó Lombardo para su querida madre.
"Cuando Lombardo ganaba en la Plaza de Vista Alegre, desplomando a sus contrarios, el público dominado por el delirio lo sacaba en hombros y lo trasladaba a lo largo de la Avenida Central hasta su residencia de la Calle del Matadero, que estaba ubicada en Calle 13 Oeste", comentó.
Mientras Beluche nos enseñaba ese edificio de seis cuartos que lleva aún el nombre del "Chato" Lombardo, recordó cómo su tío se convirtió en la figura más atractiva y admirada en esa época, fama que fue aprovechada por algunos comerciantes para vender sus artículos, surgiendo los "zapatos Lombardo", "dulces Lombardo", o algunas frases como: "Te vistes elegantemente como Lombardo" o "tienes la sonrisa Lombardo".
Beluche, en medio del radiante sol que azotaba la capital, buscó otro documento para ponerle punto final a la entrevista.
"A continuación te voy a leer este pequeño párrafo de una entrevista que le hizo Ricardo Pardo a Lombardo en vida.
Decía Pardo que mi tío era quizás el más admirable y querido de los boxeadores panameños. Fue todo un caballero, elegante sencillo y cordial. Fue el primer ídolo, jamás se le olvidará", precisó.
ADIOS AL BOXEO
Lombardo se retiró del boxeo luego de perder ante el norteamericano Young Harry Wills.
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