Por decir "sí voy" casi lo matan. Carlos Cáceres, de 63 años, conducía su taxi amarillo cuando en calle 17 Santa Ana decidió recoger a Nicolás Alexander Ortega Ramos, de 24 años, quien al subir fue sorprendido por una ráfaga de tiros. Eso ocurrió a las 2:20 p.m. de ayer.

Cáceres, con un tiro en la cabeza, condujo hasta la Ave. A en El Chorrillo para llegar a la corregiduría y pedir ayuda, pues su pasajero tenía impactos de bala en la cabeza y espalda.

En ese lugar, las unidades que iban en un patrulla tomaron a Ortega Ramos y lo transportaron a la Sala de Urgencias del Hospital Santo Tomás, pero llegó muerto, a pesar de la rapidez del vehículo.

Él era el yerno del dirigente chorrillero Héctor Ávila, quien expresó que no tenía una buena relación con Ortega, pero deseó que Dios lo tenga en su gloria.

Se presume que los que dispararon contra el taxi pertenecen a la pandilla de "El Pentágono" que opera en Santa Ana.

Además, se conoció que Cáceres está fuera de peligro, pero con una bala en la cabeza.

El taxi tenía más de 10 tiros en la carrocería, ventanas y parabrisa trasero.

Rafael Reyes, del Sindicato Nacional de Trabajadores de Taxi, dijo que lo ocurrido a Cáceres, que es uno de los fundadores de la piquera, es porque su lema es "Sí voy".

TERRIBLE

Se conoció que Ortega Ramos dejó en orfandad a un niño. Además, se dedicaba a comprar y vender oro.