¡Que viva la paz! Con la ilusión de caminar algún día sin temor a quedar en medio de una balacera, la niña Liz Santoya marchó para que haya paz en Santa Ana.

La preocupación de esta estudiante es compartida por muchos panameños que sienten que ya es hora de que las autoridades hagan algo al respecto.

Al igual que ella, alumnos de las 17 escuelas ubicadas en los barrios peligrosos del centro de la ciudad como: El Chorrillo, Curundú, Santa Ana y El Marañón, marcharon para celebrar el Día Internacional por la Paz.

Con globos y pancartas con mensajes alusivos a la paz, ellos hicieron un llamado para que la violencia cese en todo el mundo, especialmente, en los sectores donde viven.

En tanto, Euribiades Chávez, representante del Ministerio de Educación (MEDUCA), dijo que la marcha se debe a una preocupación que se viene sintiendo desde hace rato.

Manifestó que el país está envuelto en un alto índice de violencia, por lo que aportan su granito para luchar contra ese flagelo que llena de luto y dolor a las familias.

Según el docente, cuando hay empleo y comida hay paz, pero reconoció que todo el esfuerzo que hacen los maestros en las aulas se daña cuando los niños llegan a su barrio.

Aunque marchaban por una noble causa, la actividad se realizó hora y media después de lo programado.

RECORRIDO

Partieron del Parque Porras, recorrieron la Avenida Cuba hasta llegar al Nido de Águilas.