Me he mantenido al margen sobre el tema del béisbol nacional, desde el término del torneo nacional mayor, donde muchas cosas se dieron a la luz pública por este medio.
Pero ahora me inquieta otro tema de este deporte que le ha dado muchas glorias y alegrías a este país, así como le ha regalado tristezas en los últimos años, por las derrotas en diferentes torneos internacionales.
Ahora, otra selección mayor se prepara para afrontar un torneo de primer nivel. Un torneo donde los verdaderos gigantes del béisbol de América dirán presente. Donde Panamá se juega la clasificación a dos torneos de gran envergadura, con un equipo bastante joven, pero plagado de prometedoras figuras.
Luego de todas las flores y bellezas, no puede ser que mientras otros equipos miran choques de fogueo con novenas de primera línea, aquí en Panamá, buscamos una serie de tres partidos contra combinados de Los Santos y Herrera. ¡No puede ser!
Me pregunto yo, ¿qué se puede ganar en juegos como estos? ¿Qué puede deducir Aristides Bustamante en estos choques?
¿Qué exigencia le harán los combinados de estas dos provincias?
Estos chicos vienen de tener un nivel superior, donde nadie le puede echar cuento, en cuanto de béisbol se refiere, aquí en el patio. No creo que haya alguien que le muestre algo nuevo.
¿Qué se busca con estos choques? Que los peloteros sientan que son superiores y que están quemando la liga. Craso error, porque ante otros equipos de mayor nivel, puede que la cosa sea diferente. ¡Cuidado¡
Cuba y Nicaragua comienzan una serie de fogueos, donde los mánagers sí podrán sacar conclusiones. Porque son selecciones de un nivel alto, que se preparan de manera seria para un compromiso.
Frente a un torneo pre mundial y pre panamericano, no se puede pensar en jugar birrias internas ni mucho menos en juegos interescuadras.
Señores de la Federación, si quieren mejores resultados, tienen que pensar en grande y trabajar de manera organizada. De seguro estos fogueos de nuestro equipo, no servirán de nada.