Hablando con una compa�era de trabajo quien me contaba que al llegar a su casa luego de un arduo d�a de trabajo le tocaba cocinar para su familia, pens� que las mujeres no solo desempe�amos una funci�n.
Profesionales, esposas y madres son tres papeles muy dif�ciles de cumplir, ya que en todos se quiere ser la mejor, ya sea para un aumento o llegar a un gran puesto en la empresa donde se trabaja, para que el esposo viva enamorado de una y para que los hijos la llamen la mejor mam� del mundo.
Y por qu� digo dif�cil, porque dentro del rol de esposas y madres no es solo un t�tulo envuelto en cari�os y un "buenas noches" despu�s de un beso. Es llegar a la casa a cocinar luego de un d�a de trabajo, despertarse primero que todos para hacer el desayuno, verificar que tanto el esposo como los hijos tengan la ropa lista que se pondr�n en el d�a. Es recordar lo que hace falta en la casa para ir al s�per despu�s del trabajo, es lavar y planchar los fines de semana, y encima de todo darle amor al esposo.
Muchas, en algunos casos, son ayudadas por sus parejas, pero siempre bajo la directriz de una mujer. Obviamente hay casos de mujeres que no hacen ninguna de las tres cosas, pero puedo asegurar que el 90% s�.
No nos quejamos de hacerlo, y aseguro que, aunque sea a rega�adientes, quejidos o refunfu�adas, a todas les alegra ser el sost�n del hogar; los resultados ser�n positivos siempre y cuando exista comprensi�n y ayuda por parte de la pareja, y no verlos sentados en el sill�n pidiendo que se les pase el control remoto para ver la televisi�n.