Un dolor que hace eco en los corazones de todo el pueblo panameño. Ayer, la Iglesia Adventista de Nueva Esperanza, 24 de Diciembre, fue el lugar donde le ofrecieron la ceremonia religiosa a cuatro víctimas de las inundaciones del pasado viernes.

Una de ellas, Rosario Murillo, de 80 años, murió arrastrada por las corrientes en Juan Díaz, Don Bosco.

Acto seguido, una familia despidió a tres de los suyos. Enelia Guillén de Castillo, de 40 años, su hija Argelis Adalis Ríos, de 17 años, y a su nieta de 11 meses, Yanelis Cisneros.

Sus familiares recordaron que a Enelia le gustaba tejer. Argelis, conocida como "Ñeca", era una joven muy alegre que le gustaba bailar y jugar fútbol.

La pequeña Yanelis cumpliría su primer añito el próximo 29 de octubre. La hija de Enelia, Lidia Viques, de 19 años, no contuvo el llanto y se desahogó en un conmovedor gesto, abrazando los féretros de sus 3 seres queridos.