Sin tener la más mínima idea que ésta sería su profesión, ella incursionó en la hípica. Jennifer Espinoza, trabajaba con una amiga y el padre de ésta, escuchaba mucho las carreras de caballo por la radio.
Ese señor, Tomás Obeso, al verla, le decía que ella tenía tamaño para ser "amazona" y con la ayuda de su amiga Yira, Jenifer se inscribió en el centro de formación de jinetes, Laffit Pincay, en el Hipódromo Presidente Remón, en el año 2002.
Jenifer admite que por "curiosidad" decidió empezar a estudiar para ser "amazona", además que le "llamaba la atención", pero finalmente le gustó. Dos años después, esta joven oriunda de San Cristóbal, de David, Chiriquí, empezó a montar caballos a nivel profesional.
RECORD DE CAIDAS
Ha sabido superar los obstáculos que ha tenido en su camino a ser "amazona" y por eso es que se siente cada vez más orgullosa, le va muy bien. "Aquí pueden decir que tengo el record en caidas, he tenido fisuras en varias partes del cuerpo", dijo. Esos accidentes, en su mayoría fueron cuando era aprendiz.
También fue discriminada por ser mujer. "Por ser mujer tu no vas a salir", eran los comentarios malos que le decían a Jenifer. Su hija, es su inspiración para salir adelante.
ALGO ESPECIAL
Su primer ganador, fue una experiencia especial, la yegua "Corsega Fanfarrona", la tenían no con el propósito de correrla, pero logró su primer ganador con ella.
Jenifer la bañaba, la galopaba y la caminaba, por lo que su felicidad era doble debido a que siempre estuvo pendiente de la yegua.
"Esa yegüita fue bastante agradecida, me gané 4 carreras con ella", dijo.
MUCHO SACRIFICIO
Su trabajo requiere de mucho sacrificio. Todos los días se levanta a las 3: 45 a.m., para ir al hipódromo correr pista, galopar caballos. "Lo que mandan son las condiciones físicas, piernas y brazos", indicó.
Esta diminuta joven, está todos los días en el hipódromo, es muy responsable y persistente en su preparación.
QUIERE IR AFUERA
Jenifer tiene una propuesta, que no quiso especificar, pero para concretarla le hace falta dinero. No se desespera pues aun es joven y tiene mucho futuro, no pierde la esperanza. Su mente está en Estados Unidos, piensa empezar desde el hipódromo más bajo y así ir escalando.
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