Un concursante de Vive la Música está más salado que un rabito de puerco.
Les cuento que el joven iba a grabar su video para la edición de este programa en la Peatonal, porque la tarde estaba soleada, pero como que no era su día, ya de pronto todo se nubló y cayó este palo de agua con brisa y todo.
De verdad que el que nace para martillo del cielo le caen los clavos.