
Desde pequeños hay que conversar con los niños y llenarlos de amor.
Desde pequeños hay que conversar con los niños y llenarlos de amor.
Desde pequeños hay que conversar con los niños y llenarlos de amor.
Los grupos pandilleriles buscan a jóvenes vulnerables y de familias con problemas para sumarlos a sus filas.
Siempre supervise quiénes son los amigos de su hijo.
Desde pequeños hay que conversar con los niños y llenarlos de amor.
Los grupos pandilleriles buscan a jóvenes vulnerables y de familias con problemas para sumarlos a sus filas.
Siempre supervise quiénes son los amigos de su hijo.
Desde pequeños hay que conversar con los niños y llenarlos de amor.
Los grupos pandilleriles buscan a jóvenes vulnerables y de familias con problemas para sumarlos a sus filas.
Siempre supervise quiénes son los amigos de su hijo.
Desde pequeños hay que conversar con los niños y llenarlos de amor.
Los grupos pandilleriles buscan a jóvenes vulnerables y de familias con problemas para sumarlos a sus filas.
Siempre supervise quiénes son los amigos de su hijo.
Desde pequeños hay que conversar con los niños y llenarlos de amor.
Los grupos pandilleriles buscan a jóvenes vulnerables y de familias con problemas para sumarlos a sus filas.
Siempre supervise quiénes son los amigos de su hijo.
Los psicólogos recomiendan una buena comunicación con su hijo desde pequeños, para que en la adolescencia sea más sencillo mantener una conversación cuando empiece la rebeldía de la adolescencia.
Cosas que puede hacer
-Si no puede sentarse a conversar diariamente con ellos, haga que el tiempo que puede ofrecerle sea tiempo especial al menos una vez por semana. Considere este tiempo como algo sumamente importante que usted tiene que hacer.
-Haga la diferencia cuando impone la disciplina (corrección con amor) y venganza (corrección con golpes o enojado). Siempre deje la puerta abierta para futuras conversaciones.
-Tenga cuidado de no hacer conclusiones anticipadamente. Su percepción no será la misma percepción de sus hijos. Aprenda lo que sus hijos quieren a través de discusiones e intercambio de ideas. Siempre pregunte, ¡nunca asuma!
-Establezca responsabilidades importantes para cada miembro de su familia. Tanto los niños como los adultos necesitan sentirse necesitados y valorados.
-Hable con su familia en términos claros acerca de lo que realmente es importante para todos.
Converse acerca de los valores y las prácticas de su familia.
-Discuta y muestre los valores, tradiciones y prácticas de su familia promoviendo oportunidades para que sus niños demuestren la importancia de los valores familiares.
Elogie a cada uno de los miembros de su familia. Mire los éxitos y busque oportunidades para celebrar esos éxitos con notas, comentarios positivos e inclusive con una comida especial.
Si usted y sus hijos cometen errores, aprendan juntos las maneras de enfrentarlos y solucionarlos.