José Manuel Quintero tiene 49 años. Es un hombre trabajador.

Desde hace unos 10 años, vende golosinas en la parte de afuera de urgencias del Complejo Hospitalario Arnulfo Arias Madrid. A pesar de su discapacidad física, de no tener su brazo derecho, sigue adelante sin obstáculos, vendiendo sus productos. Aseguró que la clientela es buena, pero antes el volumen era mucho mejor.

Doctores, enfermeras, pacientes y sus familiares siempre pasan a su puesto y se llevan alguna golosina.

"Los clientes quieren quitarse un poco las tensiones, salen de urgencias y me piden alguna galleta o pastilla", señaló.

A partir de las 5:45, empieza su faena y hasta las 7:00 de la noche logra vender algunos de sus productos y se retira para su hogar.

Vive en Chilibre con su esposa y sus hijos, algunos ya están casados.

Don José es un hombre luchador. Indicó que aunque las ventas no son tan buenas, siempre saca algo de dinero para llevar a su casa y cubrir algunos gastos.

A veces, un sobrino lo ayuda en el negocio.