La Angelina Jolie y Brad Pitt no le da pena nada y menos con sus amigos. Fíjense que los muy descarados mientras cenaban en un lujoso restaurante de Los Ángeles con su amigo George Clooney, les dio ganas de "amarse" y sin reparo se perdieron dejando a Clooney en la mesa. Pero adivinen a dónde se fueron, nada más y nada menos que en el propio baño del local. A todo esto George para evitar un escándalo y contar con la complicidad del mozo que los atendió en el local, dejó una propina de 50 dólares... ¡Jo, esas eran ganas!