¡Se tiraron sus copetines! Dos grandes rivales del pop han resuelto sus diferencias, que en algún momento parecieron irreconciliables.
Britney Spears y Avril Lavigne ya no son como el perro y el gato, y han superado su rivalidad de la mejor forma en que pensaron que se pueden hacer las paces: con una sesión de copas en discotecas de Los Ángeles. Atrás quedan los negativos comentarios de la cantante canadiense sobre su rival estadounidense, la fiesta las ha unido.
Narran que las cantantes hasta hicieron coreografías juntas en el bar: Avril creaba pasos y "Brit" los seguía. ¡Qué cool!
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