Siguen sufriendo. Más de 71 familias aún no se reponen de los estragos que ocasionaron las fuertes lluvias en la comunidad de Soloy y se refugian en residencias de familiares.
Aunque las instalaciones del colegio de Soloy abrieron sus puertas a los estudiantes, existe temor porque la desolación no ha pasado y el río Fonseca no deja de amenazar, ya que sigue lloviendo.
Armando Palacios, director regional del SINAPROC, dijo que seguirán brindando asistencia a los damnificados.