Buenos días, espero que mi e-mail te llegue y puedas responderme. Antes, quiero decirte que tu columna me gusta mucho y deseo felicitarte por los consejos que das.
Lo que a mí me pasa es lo siguiente, Moza: Me gusta una de mis mejores amigas y cada vez que la tengo cerca soy más obvio que ayer. Cuando digo ayer es que cada día que pasa la quiero más y más, que a veces siento que se me va a salir el corazón.
Quiero decirle lo que siento, pero no sé cómo reaccione, pues ella hace unos meses terminó con su novio de tres años y por lo que me ha contado sigue un poco dolida. No sé por qué me llama tanto, si porque ese chico la traicionó o porque aún lo sigue amando, pero cada vez que quiere divertirse, salir a pasear o liberar su estrés, marca mi teléfono.
En estos momentos me llama más de tres veces al día para ver qué hago o con quién estoy. A veces siento que me ama y lo hace para creer que somos parejas, pero no es cierto porque ninguno de los dos ha dicho nada. Entre nosotros sólo ha habido abrazos y besos de mejilla muy apasionados.
Quisiera que me dijeras qué puedo hacer, porque en realidad me gusta bastante, la veo como mi doncella. Estoy tan enamorado que le compré un anillo y si tú me aconsejas que le diga lo que siento, me arriesgo a entregárselo. ¡Chao, Manuel!
HABLA Y RAPIDO
Hola, me alegra mucho que me hayas escrito porque tu historia es como de telenovelas.
Quiero decirte que has dejado pasar mucho tiempo sin hablar con esa chica, creo que ella necesita creer en algo en este momento y es en ti. Estoy segura que si le cuentas lo que sientes, podrán iniciar una bonita relación.
No te garantizo que a la primera reaccione bien, pero creo que cuando lo analice, te dirá que sí.
Piénsalo, conversa con ella, explícale que la has amado en silencio y quisieras que se den una oportunidad que de seguro ambos aprovecharán.