
Su hermano Ricardo Gutiérrez aseguró que ella sufrió mucho. Ahora, él se hará cargo de su sobrino.
FOTOS: EVERGTON LEMON
Su hermano Ricardo Gutiérrez aseguró que ella sufrió mucho. Ahora, él se hará cargo de su sobrino.
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Su hermano Ricardo Gutiérrez aseguró que ella sufrió mucho. Ahora, él se hará cargo de su sobrino.
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La pareja salió de la casa a discutir un rato.
Ayer desalojaban el lugar.
Su hermano Ricardo Gutiérrez aseguró que ella sufrió mucho. Ahora, él se hará cargo de su sobrino.
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La pareja salió de la casa a discutir un rato.
Ayer desalojaban el lugar.
Su hermano Ricardo Gutiérrez aseguró que ella sufrió mucho. Ahora, él se hará cargo de su sobrino.
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La pareja salió de la casa a discutir un rato.
Ayer desalojaban el lugar.
Su hermano Ricardo Gutiérrez aseguró que ella sufrió mucho. Ahora, él se hará cargo de su sobrino.
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La pareja salió de la casa a discutir un rato.
Ayer desalojaban el lugar.
Su hermano Ricardo Gutiérrez aseguró que ella sufrió mucho. Ahora, él se hará cargo de su sobrino.
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La pareja salió de la casa a discutir un rato.
Ayer desalojaban el lugar.
Triste final. Los golpes y la mala vida que sufrió Marvila Gutiérrez durante años, fue razón suficiente para que ayer, frente a la mirada de su hijo de cuatro años de edad, acabara con la vida de Noel Saryent, su pareja y padre de su única criatura.
“Es una buena mujer que se enamoró de la persona equivocada”, aseguró Ricardo Gutiérrez, hermano de la joven. Ella aguantó tantos golpes que, en ocasiones, fue internada en el hospital y por más que tenía varias boletas de alejamiento, la pareja regresaba, pues ella quería que su hijo creciera en un hogar digno, acotó su hermano.
Nada de esto pasó y según sus vecinos, ayer, a eso de las 7:00 p. m., una trifulca se desató en la casa 213 de la barriada Condado Real, en Pacora, cuando Saryent, delante del niño golpeaba de forma salvaje a la mujer , de 29 años, y ella, en su desesperación, le propinó 15 puñaladas.
Ahora, un niño quedó en la orfandad, mientras la familia insiste que ella actuó en defensa propia, pues se cansó de ser maltratada.