Hacen de todo. Si de colaborar se trata, en la escuela La Mesa de San Martín, en Pacora, no hay quien se gane a Zoraida Pérez, María Domínguez, Doris de León y a Mario Navarro.

Una de las heroínas de este cuarteto es Zoraida Pérez, trabajadora manual del plantel. Esta incansable mujer empieza su faena a las 5: 40 a.m. que consiste en limpiar todo el centro educativo.

Terminada esta tarea y se dedica a cocinar el almuerzo para los 102 niños, trabajo que hace con mucho amor, porque muchos de los pequeños van a estudiar sin nada en el estómago.

Con dos hijos que mantener, Zoraida mantiene vivo el sueño de que la nombren de forma permanente como la nueva trabajadora manual, porque la que aún ocupa el cargo está por jubilarse.

Aunque sabe que el dinero que gana no es mucho, se siente satisfecha porque puede ayudar a su esposo con la economía del hogar.

Todo este trabajo Zoraida no lo hubiese podido realizar sin el apoyo de sus inseparables compañeros María Domínguez, secretaria de la escuela, y de los educadores Doris de León y Mario Navarro.

"Aquí no importa si tienes estudio, lo importante es que todos nos preocupamos por el bienestar de los niños, a los que consideramos nuestros hijos" dijo.

Es por esta razón que en la escuela de La Mesa de San Martín se puede ver a una maestra sirviendo comida, a una secretaria barriendo y a un maestro haciendo las compras del comedor.

La preocupación más grande que tienen estos paladines de la educación es que a la hora que piden la colaboración de las madres de familia para cocinar nunca tienen tiempo. Ellos no desmayan y siguen trabajando en beneficio de su plantel.

CARIñO

El secreto de estos cuatro trabajadores de la educación está en la labor desinteresada que realizan.