Así nos gustan: ¡Cumplidores! Vicente "Chente" Fernández le dijo al público compuesto por panameños, mexicanos y colombianos: "mientras no dejen de aplaudir y gritar, yo no dejaré de cantar" y ¿adivinen? El ídolo demostró que no se raja, ya que por tres horas ininterrumpidas interpretó 39 temas de su amplio repertorio. ¡Qué rico!

Hoy les queremos contar algunas de las cositas que no se vieron en este concierto efectuado en el Figali Convention Center que empezó en la noche del jueves a las 9:15 p.m y terminó pasada la medianoche.

Sólo hizo bajar del escenario Grettel Garibaldi, que por cierto cantó muy bien y entró el mariachi Azteca, seguido por Vicente, que parecía un lobo plateado, porque, a pesar de tener a cuestas 69 años, no ha perdido la picardía, pues las canas le sientan bien.

Entre tema y tema, el artista admitió que tenía miedo de venir a Panamá, pues le habían dicho que aquí no conocían ni sus canciones ni a él, pero se dio cuenta que no es así. "Es más, me siento en mi casa", afirmó.

Entre las canciones que interpretó están "Altos de Jalisco", "Lástima que seas ajena", "Nos estorbó la ropa", "Me voy a quitar del medio", "El Último beso", "El Juramento", "Que te vaya Bonito", "Si nos dejan", "Ella", "El Juramento", "Para siempre", "Tengo una amante", "Estos Celos", "Cruz de Olvido", "Sublime Mujer", La diferencia", El chofer", "Mujeres divinas", "La ley del monte", "Hermoso cariño", "Por un amor", "Las botas del charro", "Juan charrasqueado" y el "Hijo del pueblo". ¡Oh... casi me quedo sin aire!

A esa altura de la noche nos sentíamos como en el mejor de los palenques, porque la gente bailaba y celebraban con sus traguitos, eso sí, con mucho orden. Los colombianos iban con sombreros vaqueros, botas y con hebillas de plata; los mexicanos vestían sencillos y bailaban principalmente los corridos y a cada momento sacaban sus banderas y las alzaban para que todos las vieran. Recordemos que su país celebró 200 años de vida independiente y debió ser para ellos muy duro estar lejos de su patria. Algunos panameños fueron togados como si fueran para un baile de graduación. ¡Jijiji!

Miren si este don está guapo, que las mujeres le tiraban besitos y había algunas tan emocionadas que cuando las enfocaban en las pantallas, los esposos las halaban para que se sentaran y ellas ¡qué va!, se les zafaban y los mandaban a pausar. ¡Bien hecho!

Hubo una que hasta se subió, lo abrazó y le plantó este beso en la boca, que todos quedaron pasmados, ya que por poco rompieron el récord Guinness por su duración. Eso fue pasada la media noche e hizo que se subiera más la temperatura del lugar.

Lo que sí no se puede negar es que "Chente" tiene tremendo pulmón, ya que cuando cantó "Acá entre nos", alejó lo más que pudo su brazo y todavía se oía con tal potencia, que el público se puso de pie, impresionado.

Una de la que más disfrutó fue la hermana Málida Catalina Gutiérrez, de la Orden de la Caridad de Santa Ana, quien estaba sentada en las gradas, pero gozaba más que si estuviera en el VIP.

Ella nos contó que el 22 de octubre será trasladada desde Aguadulce, Coclé hacia Costa Rica y que algunas amigas de la Iglesia en la que trabaja le regalaron el boleto y la acompañaron a disfrutar de esta velada y lo pudimos comprobar porque cuando "La Leyenda Viviente "cantó "El Rey", estaba de pie y hasta alzaba las manos. ¡Wopa!

Los que no pudieron disfrutar el evento, no se preocupen, porque el Charro confirmó, a través de una copla de la canción Volver, que vendrá el próximo año, ya que le gustó la recepción que se le dio en Panamá.