
Les cuento que el chico en cada rincón del hotel se topaba con la gente que lo detenía, para decirle que ignorara a los envidiosos de La Cáscara y que hiciera su programa sin tirarle “puyas” ni mencionarlos, porque así le quita rating a su programa.
¡Ah!, pero los consejos no solo fueron personales porque en el Twitter de Gerson, también sus seguidores le escribían y le decían que él era una excelente persona, un excelente presentador, que desempeña su trabajo muy bien.
Bueno, al parecer, el presentador de Infraganti seguirá cada uno de los consejos y de ahora en adelante, el otro programa no existirá para él, aunque digan lo que quieran de él o del programa.