Hace 9 años, el hondureño Pedro Lemos llegó a Panamá por una vida mejor. Estuvo trabajando, limpiando en casas de familia en el área de Paitilla.
Durante los años que trabajó ahí ahorró y, desde hace dos años, se independizó.
Con una bicicleta y con ganas de trabajar, Lemos comenzó su negocio de ventas de empanadas, emparedados y chichas, hechas por él mismo.
Con lo bueno de las ventas, hace 8 meses reemplazó la bicicleta por una moto.
Es en ella que transporta su negocio de un lado a otro; pero eso sí, sólo en el sector de Tocumen.
UN FUERTE DIA
Su jornada la inicia a las 3 de la madrugada, hora en que se levanta a preparar los alimentos, a los cuales le coloca un poco de sazón hondureña. A las 7: 30 a.m. sale a la calle a vender el producto, para regresar en la tarde.
Con esto, Lemos ha mantenido a su familia y él espera seguir creciendo en su negocio. "Ahora, mi sueño es comprar un panel y ahí transportar la comida", comentó con ilusión el pequeño comerciante.
VALOR
Los precios de los productos van de 25 a 50 centésimos.
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