Mucha resignación. Con flores blancas y rosas rojas colocadas en el féretro despidieron los compañeros de clases a Irma Noemí, quienes se mostraron desconsolados ante tan irreparable pérdida.

La menor de nueve años murió asfixiada el lunes, luego de que un incendio consumiera su cuarto.

Irma Noemí estudiaba en el Centro de Educación Básica General de La Herradura, distrito de La Chorrera.

CALLE DE HONOR

Para la llegada y salida de la capilla en dirección al cementerio Los Guayacanes, los estudiantes, acompañados de sus maestros, habían preparado una calle de honor para la entrañable compañera.

El pastor Vladimir Vega recordó en su prédica a todos los presentes, la riqueza que dentro de la familia representan los hijos.

Mencionó que hay que educarlos y enseñarles el amor de Dios, que es el único Creador de la vida.

Tuvo además palabras de consuelo para los padres de Irma Noemí, a quienes recordó su tarea de luchar por su otra hija y seguir adelante, a pesar de la adversidad.

UNION Y FORTALECIMIENTO

Mencionó que es allí donde la familia se fortalece y debe mantenerse unida, aunque el dolor por la pérdida sea grande.

Expresó que la pequeña Irma se encuentra con Dios, y ya pasó a mejor vida.