Se cansaron de que los tengan como una bola de ping pong. Los residentes de Nuevo Amanecer, en Torrijos Carter, después de dos meses de haber cerrado el acceso a los trabajos del Corredor Norte, ayer volvieron a obstruir el desarrollo de la obra. Una vez más solicitaron la evaluación de sus viviendas para que sean indemnizados y salir de este sector.

De acuerdo con Danitza Cedeño, una de las afectadas, en vez de conversaciones y acuerdos lo que han recibido son papeles.

Otra de las disconformidades es que en reiteradas ocasiones han solicitado la presencia de los ministros de Obras Públicas y de Vivienda, pero alegan que lamentablemente ni las autoridades locales les apoyan.

Cedeño manifestó que solo han tenido la mediación de Guillermo Armijo, divisionario del MOP en San Miguelito, pero consideran que las negociaciones con este funcionario se han mantenido estancadas.

Por cosas de la vida, la única autoridad que dio la cara en la protesta fue Armijo, quien invitó a los moradores a reunirse el martes a las 2: 00 p.m. en el Consejo Municipal de San Miguelito.

Al cierre de esta nota se conoció que los ánimos de los residentes de Nuevo Amanecer estaban caldeados, pues los dirigentes denunciaron que unidades de la Policía Nacional les habían rociado gases lacrimógenos en el área de la protesta, lo que afectó a varios niños y mujeres.

LARGA ESPERA

Los afectados precisaron que solicitaron la evaluación de sus viviendas desde hace tres años.