La vivienda se les está cayendo encima, y hay días que no tienen qué comer. (Foto: E. Valdez)
Elena Valdes
| Coclé,
DIAaDIA
La vida no le ha sonreído a María de Los Ángeles Real, una niña de 11 años que sufre de una deformación en la columna que podría llevarla a la muerte si no se le practica una cirugía que supera los 20 mil balboas. Su familia es de escasos recursos económicos y no tienen ni para comer.
La niña María estudia en la escuela de la comunidad Ciruelito de Penonomé, es muy aplicada y, a pesar de su enfermedad, es quien vela por su bisabuelo y su madre, que están enfermos. Su madre tiene un retardo, mientras que el abuelo pasa de los 80 años y es quien trabaja como limpiador de monte para llevar el dinero a la casa. Debido a su condición, y por su su corta edad, ella no puede hacer mucho para ayudar a su familia.
Algunos residentes de la comunidad y la madrina de María, Vanessa Lorenzo, han hecho algunas colectas, pero la cantidad recogida es ínfima, por ello piden a las autoridades del MIDES y al Gobierno que le den la mano a esta niña que tanto lo necesita.
ENFERMEDAD
La enfermedad de María fue diagnosticada en el Hospital Aquilino Tejeira de Penonomé como una escoliosis múltiple en la columna, un problema genético-hereditario, producido por un gen enfermo causante de la malformación en la columna. Su cavidad torácica se ha salido a la parte derecha de su cuerpo, y si no se hace una operación urgente, ella podría morir porque se le podrían tapar los pulmones y afectar el corazón, lo que sería letal.
La madre de María, al igual que su bisabuelo, es una persona que no comprende la gravedad de la enfermedad de María, por ello no permite que la menor salga de la casa a recibir la atención médica, lo que hace difícil que la madrina y el resto de la comunidad la apoyen más. Ellos temen sacarla de la casa sin permiso de la madre y que ésta los denuncie. Por eso, hacen el llamado a que se les ayude.
PEDIDO
María, por su parte, y entre lágrimas, solicitó ayuda para que su columna sea operada lo más pronto posible, ya que sólo así podría salir adelante y cuidar de su madre enferma y de su bisabuelo, que pasa de 80 años y ya no puede trabajar para mantenerla a ella y a su madre.
La casa de María es de zinc y se está cayendo, esta niña junto a su madre y bisabuelo viven en precarias condiciones. La comunidad espera ayuda para ellos, pues hace dos años un tío de María, que vivía en esa misma casa, murió aparentemente de hambre sentado en una vieja silla, y ellos no quieren que se repita la historia.